
GOBIERNO DE AUTORIDADES INDÍGENAS NUTABES Y YAMESIES DE MEDELLÍN Y ANTIOQUIA
La historia del mundo indígena está marcada por su diversidad y su sentido de pertenencia con la tierra que es fuente de vida, espacio de conocimiento y experiencia. Un indígena sin tierras, no es indígena.
Desde tiempos antiguos hemos comprendido el orden elemental del mundo; sus maravillas y sus leyes y lo hemos asumido con mandatos propios que hacen prevalecer la vida, la dignidad y la justicia.
El territorio representa para los pueblos indígenas el cuerpo y el alma; por eso nuestros territorios son inherentes a nuestra vida misma. Es allí donde hemos construido nuestro propio gobierno ancestrales, también desde allí que nos hemos relacionado con otras formas de gobierno y autoridad: por lo tanto, conscientes de la evolución histórica de nuestros pueblos y guardando el espíritu ancestral nos hemos convocado libre y autónomamente para constituirnos como gobierno de autoridades indígenas, legitimado por la voluntad de los pueblos y autoridades que hacemos parte de él.
Somos pueblos nativos, nuestro origen esta en la tierra considerada como nuestra madre por que ella es fuente de vida física y espiritual. Así lo entendieron nuestros antepasados de quienes heredamos ese pensamiento ancestral. Por eso nos reconocemos y nos identificamos como los primeros pobladores de América. Es por ello que nuestra historia nace en la tierra; allí hemos construido nuestras formas de vida, buscando siempre la preservación del entorno, para garantizar la armonía, el equilibrio entre el hombre y la naturaleza.
Es en nuestros territorios donde hemos aprendido el valor de la palabra, el valor de los símbolos que han hecho posible expresar y trasmitir el pensamiento y la espiritualidad propia de nuestros pueblos. Por eso la palabra y los símbolos son vida por que ellos son testigos de nuestra existencia milenaria.